Reflexión de hoy...

En una ocasión, un discípulo preguntó a un maestro porqué no nos vemos como somos, y el maestro le respondió: "Porque ni queremos ni nos gustamos".

Siempre hay así lugar para el auto-engaño, la excusa fácil y el escapismo psicológico... Pero hay una inteligente frase que dice: "para poder extraer una espina, es preciso localizarla".

Hay muchas espinas dentro de nuestro carácter o mente que hay que localizar mediante la auto-observación y la vigilancia de sí mismo, para poder extraer o transformar, pero si nos seguimos enredando en la tela de araña de nuestros auto-engaños, excusas y pretextos falaces, nunca podremos hacerlo y se frustrará todo intento de auto-realización.

Hay que desenmascararse valientemente y comenzar a debilitar aquello que es pernicioso en nosotros, estimulando y desplegando en su lugar lo que es saludable y provechoso.

En casi todos los aspirantes espirituales hay una endógena resistencia al cambio interior y la sola idea de cambio no es suficiente para transformarnos, como no lo es recurrir a los mejores medicamentos para sanarnos si luego los dejamos en el cajón de la mesilla.

En la vida cotidiana podemos estar más vigilantes a lo que los sabios orientales llaman "las tres puertas de la acción"; es decir, la mente, la palabra y los actos.

Observarnos día a día, momento a momento, es pues el camino que lleva a una mayor auto-comprensión. Lo que muchos llaman: "... el darse cuenta de..."

Así son las cosas...

Shi Yan Jia