Compasión y generosidad Nuestro pequeño microbús paró apenas unos cien metros alejado de la entrada principal del templo, en una zona habilitada para la decena de autocares de turistas que visitaban el lugar. Era ya la cuarta ocasión en que visitaba este templo de la Oca salvaje de Xi’an, aunque en esta ocasión había matices que hacían mi visita diferente. Apenas un año antes había realizado mi ceremonia de aceptación como monje budista en el monasterio de Shaolin, así que hoy iba ataviado con la tradicional túnica gris de monje. Siempre que acudía a visitar esta ciudad, venía al templo. Era un lugar que me fascinaba, como todos los templos budistas del país; Un espacio de paz y tranquilidad en medio de una bulliciosa y enorme ciudad como era Xi’an. Hoy hacía mucho calor y el aire era muy denso en la ciudad. Todos bajamos aliviados del vehículo, contentos de poder estirar las piernas y refrescarnos con alguna bebida de alguno de los puestos que había a pie de la entrada. La guía
Entradas
Mostrando entradas de julio 13, 2014
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
¿Diferente? Apenas hace unas horas que he tenido una pequeña discusión –si se le puede llamar así- con unas señoras en el paseo marítimo de nuestra localidad. El motivo, nada relevante en realidad, ha sido acerca del trato que le dan algunos a ‘sus’ animales de compañía. Pero eso no es lo relevante, no. De la discusión no ha trascendido emoción alguna en mí que haya perdurado más allá de unos minutos. Pero si ha despertado una profunda reflexión que ha surgido con fuerza mientras estaba sentado contemplando las olas de la orilla del mar. Una reflexión que, al igual que las olas, iba y venía en forma de preguntas y respuestas. ¿Qué me hace realmente diferente a otras personas?... Esta pregunta, a la que siempre encuentro respuestas distintas rondaba sin cesar por los espacios de mi mente. El que yo pueda ser profesor, maestro, español, gitano, chorizo, alto, enfermero, heterosexual, blanco o tonto, no me hace distinto de todos los demás. Entiendo perfectamente que solo son etique
La soledad de la montaña
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Esta mañana, tras la meditación y la clase de Qigong, uno de los alumnos del maestro me ha invitado a ir con ellos a un manantial cercano a por agua. La idea me parecía interesante, aunque no entendía muy bien lo de ‘ir a por agua’ cuando a pocos metros del templo ya había un pequeño manantial del que nos surtíamos para todo. Emprendimos la caminata por el sendero que discurre por los escarpados acantilados de la montaña, subiendo y bajando bastos y desiguales escalones tallados en la roca. Era media mañana y el sol ya se dejaba sentir sobre nuestras cabezas rapadas. Yo caminaba junto a los otros tres jóvenes –mucho más que yo- a un ritmo bastante tranquilo. Pero no me imaginaba que lo del sentido de ‘cercano’ era distinto para ellos que para mí, pues ya llevaríamos como media hora caminando y yo no veía el dichoso manantial por ningún lado. -“Shenme shi hou women dao le?”, pregunté un par de veces a uno de ellos, obteniendo unas risas como respuesta… Unos minutos más tard
Resultados "Trofeo Promesas 2014"
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones