La fuerza de la vida
La fuerza de la vida Vivimos en un universo de energía dinámica, en constante cambio, y que podemos sentir e intuir. Podemos proyectar, canalizar y dirigir nuestra energía si enfocamos nuestra atención en la dirección deseada, porque, donde va la atención, va la energía. Con demasiada frecuencia los seres humanos se desconectan de la fuente que les da fuerza y vitalidad. Al sentirse débiles e inseguros, con el fin de conseguir energía, tienden a manipular y forzar a otras personas para que les presten su atención y así nos den su energía. Así parece uno sentirse más poderoso, pero los dominados se debilitan y notan la pérdida de energía, aunque no comprenden muy bien que les ocurre. Así llegan a adoptar una actitud de defensa y lucha constante, creando el terreno de la competencia por la escasa energía humana que origina la mayoría de los conflictos entre los seres humanos. La fuerza de la vida, como fuente de energía y vitali