Cuento (chino)
Las malas hierbas… En un hermoso y frondoso valle de una región interior del país, vivía un humilde campesino con su familia y sus pocos animales. Tenía un pequeño huerto, donde cultivaba algo de verduras y hortalizas, lo justo para poder ir subsistiendo él y su familia. En el huerto tenía algunos árboles frutales, sembrado de cereales y una colmena de abejas que les proporcionaba una deliciosa miel. Trabajaba todos los días en el pequeño huerto, al que cuidaba con esmero, regándolo con el agua de un pozo cercano. Cuidaba cada planta, cada hortaliza con mucho amor y obtenía jugosos frutos de su trabajo. Cierto día, recibió la noticia de que un familiar muy cercano, que ni siquiera conocía, le había legado tras su muerte, una gran extensión de terreno adyacente a su pequeño huerto. De pronto, de la noche a la mañana, el humilde campesino se encontró con varias hectáreas de terreno para cultivar. Eso le hizo sentirse eufórico y lleno de alegría. Ahora podría sacar a su familia de la pob