Reflexiones de hoy...
La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?
Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos.
El sabio puede sentarse sobre un hormiguero, pero solo el necio se queda sentado en él.
Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie.
Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.
El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo:
el agua es turbia el principio, más luego se clarifica.
Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
El que teme sufrir, ya sufre el temor.
Autores desconocidos
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