Reflexión...
Estimados amigos (a):
Un año nuevo más, ¿quién olvida al año que termina? Al año viejo nadie lo olvida por que estuvo lleno de acontecimientos muy importantes, buenos y tristes.
Cada año nuevo solo recordamos que no cumplimos lo que prometimos hacer durante el nuevo año y una vez más nos comprometemos a “cumplirlo”.
Yo siento que más que “comprometernos” a dejar de hacer ciertas cosas que sabemos de antemano que no es tan fácil dejar de hacer, lo IMPORTANTE es que cada año seamos mejores seres humanos, más humildes, más tratables con los demás, que las metas que nos propongamos sean alcanzables para que cada año la superemos y que cada año tengamos que subir un “peldaño” mas en nuestra realización personal, no bajarlo.
Cada año nuevo solo recordamos que no cumplimos lo que prometimos hacer durante el nuevo año y una vez más nos comprometemos a “cumplirlo”.
Yo siento que más que “comprometernos” a dejar de hacer ciertas cosas que sabemos de antemano que no es tan fácil dejar de hacer, lo IMPORTANTE es que cada año seamos mejores seres humanos, más humildes, más tratables con los demás, que las metas que nos propongamos sean alcanzables para que cada año la superemos y que cada año tengamos que subir un “peldaño” mas en nuestra realización personal, no bajarlo.
Quisiera compartir con ustedes estas palabras del Gran Genio, Charles Chaplin, las que sin duda nos ayudara a ver la vida de una manera diferente y alcanzar nuestras metas en este nuevo año que se aproxima:
-Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre…autoestima.
-Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.
-Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.
-Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
-Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama…amor hacia uno mismo.
-Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
-Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
-Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.
-Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!
-No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas, y por mucho que sol trate de alumbrar tood el dai solo dura doce horas.
Siento que de ésta manera es que debemos desearnos feliz inicio de Año Nuevo.
¡Feliz Año 2013 y muchos Éxitos!, un abrazo
Valentin.
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