Reflexiones...

En breves días, nuestra escuela cumplirá los 28 años de existencia. Y como he escrito en otro artículo al respecto, son muchos los recuerdos que en estos días afloran a la superficie, surgidos desde las profundidades del tiempo pasado.

Y hoy, casualmente -o causalmente, según se entienda- me he encontrado con un antiguo alumno de la escuela Bushido de Ronda, al que hacía como unos 20 años que no veía. La alegría ha sido enorme, desbordando el corazón de recuerdos y sentimientos. Y es que hay alumnos, -personas en definitiva-, que pasan por tu vida y uno acaba guardando en el corazón, donde son inaccesibles al deterioro del tiempo. Permanecen ahí por su especial singularidad, por compartir tantos momentos intensos de práctica e innumerables anécdotas. Personas que dejaron una profunda huella en mi alma, una impronta que ninguna circunstancia puede borrar.

Y esos recuerdos de todos ellos, me llenan de alegría el corazón y pintan de viva luz el día. Gracias a todos vosotros por haber estado ahí y por -a pesar de la distancia y el tiempo- seguir estando de alguna manera.

Para Juan Antonio Zambrana, Chema Seminario, Victoriano, Conchi Cabezas, Paco Morales, Juan, Antonio Bravo, Pepi, Rafa y algunos más de la escuela de Ronda.

Para Taleib de Siria, Cristopher de Irlanda, Sonia de Alemania, Miguelito (que está dibujando sonrisas en Japón), y Hassan...

Todos seguís presentes... GRACIAS