南无阿弥陀佛 “Namo Amituofo”
En numerosas ocasiones me han preguntado sobre el significado de esta palabra, que en tantas situaciones cotidianas usamos los budistas, sobre todo los pertenecientes al linaje de Shaolin, del budismo Ch’an (禅) y de la Tierra pura (净土宗).
Muchos se pasan años repitiendo esta palabra sin llegar a saber qué significa y cuál es su sentido de uso. Aunque para los no budistas pueda resultar simplemente una palabra y para muchos otros una simple formalidad o una forma de saludo entre personas del mismo credo, esta palabra encierra mucho más en su significado profundo.
La palabra Amituofo es la transcripción al chino de la palabra sánscrita Amithabha. Generalmente, su modo formal de pronunciación es “Namo Amituofo” y son las palabras que se usan cuando practicantes de Shaolin se encuentran, tanto para saludarse como para despedirse, porque según el momento, puede tener un sentido u otro. Cuando un monje pronuncia estas palabras, juntando las palmas, es una especie de bendición desde su corazón, hacia el corazón y la mente de la gente.
Basándome en las explicaciones de mi maestro Shi Yan Ao, voy a tratar de explicarlo lo mejor posible para todos ustedes…
La figura del Buda representa la conciencia, la conciencia de cuerpo y mente que puede ayudar a prevenir el mal que se oculta y existe en cualquier circunstancia de la vida y sus manifestaciones terrenales (Kong). Así pues tenemos la palabra del nombre de Buda (Amitha) como eficaz herramienta para evocar la mente errática y así poder aplicar las reglas y la disciplina necesaria para mantener su atención plena y poder seguirla.
Recitar Amituofo es una parte muy importante de la cultura y práctica en Shaolin, pues se utiliza para saludar y para despedirse de nuestros maestros, hermanos y hermanas. Lo usamos para decir por favor, para decir gracias, lo siento y gran trabajo. También, cómo no, se usa antes y después de los ejercicios y entrenamientos con compañeros, como señal de cortesía y respeto, así como para comenzar o finalizar cualquier enseñanza, tanto física como filosófica.
Amituofo representa una forma de recordar de que hay algo más allá de la apariencia samsárica de la vida. Es una forma de llamada de atención contínua a no vivir esta vida vacía, basándonos solamente en las apariencias de los fenómenos. Es por ello que debemos recitar Amituofo con la mente y no solo de palabra. En el Shaolin Chanwu se hace ésta práctica con el cuerpo.
Así pues, podemos definir más exactamente el término como “Regreso a la luz infinita de la conciencia” para el beneficio de todos los seres sintientes.
Cuando se recita Amituofo se hace una invocación, una manera de llamar la atención de la mente de manera constante. Esto es hacer una invocación. La invocación tiene que ver con la mente, con el pensamiento, y no con el lenguaje. Si utilizamos el lenguaje para encontrar un significado, una vez encontrado, hay que olvidarse del lenguaje, del idioma. Para hacer una invocación, por ejemplo del Buda, hay que comprender el Dharma de invocar. Si no está presente en su mente, la voz cantará un nombre vacío, sin vibración. Solo será sonido vacío, sin intención. La invocación ha de realizarse pues con la mente.
Cuando lo repetimos muchas veces, creamos un hábito mental, una forma de disciplina que nos mantiene alejados de situaciones erráticas de la mente. Y cuando proviene de una mente centrada, clara, se convierte en la puerta de la conciencia. Un espacio que no necesita de palabras para ser comprendido. El sonido aparece en el plano físico, pero viene de un plano mental, de conciencia. Si buscas el significado de esto, no encontrarás nada y te perderás en las apariencias.
Es por ello que los antiguos maestros iluminados cultivaban la introspección, el silencio interior y no la palabra. Este tipo de mente es la fuente de todas las virtudes y la sabudiría. Recitando Amituofo estamos invocando continuamente esa mente. De ahí su enorme fuerza y transcendencia para todos los practicantes de Shaolin, los budistas y todos los seres sintientes que tengan conciencia.
Namo Amituofo
南无阿弥陀佛！无量光、无量寿、无量智慧。 Namo Amituofo significa Luz infinita, vida infinita y sabiduría infinita.
En numerosas ocasiones me han preguntado sobre el significado de esta palabra, que en tantas situaciones cotidianas usamos los budistas, sobre todo los pertenecientes al linaje de Shaolin, del budismo Ch’an (禅) y de la Tierra pura (净土宗).
Muchos se pasan años repitiendo esta palabra sin llegar a saber qué significa y cuál es su sentido de uso. Aunque para los no budistas pueda resultar simplemente una palabra y para muchos otros una simple formalidad o una forma de saludo entre personas del mismo credo, esta palabra encierra mucho más en su significado profundo.
La palabra Amituofo es la transcripción al chino de la palabra sánscrita Amithabha. Generalmente, su modo formal de pronunciación es “Namo Amituofo” y son las palabras que se usan cuando practicantes de Shaolin se encuentran, tanto para saludarse como para despedirse, porque según el momento, puede tener un sentido u otro. Cuando un monje pronuncia estas palabras, juntando las palmas, es una especie de bendición desde su corazón, hacia el corazón y la mente de la gente.
Basándome en las explicaciones de mi maestro Shi Yan Ao, voy a tratar de explicarlo lo mejor posible para todos ustedes…
La figura del Buda representa la conciencia, la conciencia de cuerpo y mente que puede ayudar a prevenir el mal que se oculta y existe en cualquier circunstancia de la vida y sus manifestaciones terrenales (Kong). Así pues tenemos la palabra del nombre de Buda (Amitha) como eficaz herramienta para evocar la mente errática y así poder aplicar las reglas y la disciplina necesaria para mantener su atención plena y poder seguirla.
Recitar Amituofo es una parte muy importante de la cultura y práctica en Shaolin, pues se utiliza para saludar y para despedirse de nuestros maestros, hermanos y hermanas. Lo usamos para decir por favor, para decir gracias, lo siento y gran trabajo. También, cómo no, se usa antes y después de los ejercicios y entrenamientos con compañeros, como señal de cortesía y respeto, así como para comenzar o finalizar cualquier enseñanza, tanto física como filosófica.
Amituofo representa una forma de recordar de que hay algo más allá de la apariencia samsárica de la vida. Es una forma de llamada de atención contínua a no vivir esta vida vacía, basándonos solamente en las apariencias de los fenómenos. Es por ello que debemos recitar Amituofo con la mente y no solo de palabra. En el Shaolin Chanwu se hace ésta práctica con el cuerpo.
Así pues, podemos definir más exactamente el término como “Regreso a la luz infinita de la conciencia” para el beneficio de todos los seres sintientes.
Cuando se recita Amituofo se hace una invocación, una manera de llamar la atención de la mente de manera constante. Esto es hacer una invocación. La invocación tiene que ver con la mente, con el pensamiento, y no con el lenguaje. Si utilizamos el lenguaje para encontrar un significado, una vez encontrado, hay que olvidarse del lenguaje, del idioma. Para hacer una invocación, por ejemplo del Buda, hay que comprender el Dharma de invocar. Si no está presente en su mente, la voz cantará un nombre vacío, sin vibración. Solo será sonido vacío, sin intención. La invocación ha de realizarse pues con la mente.
Cuando lo repetimos muchas veces, creamos un hábito mental, una forma de disciplina que nos mantiene alejados de situaciones erráticas de la mente. Y cuando proviene de una mente centrada, clara, se convierte en la puerta de la conciencia. Un espacio que no necesita de palabras para ser comprendido. El sonido aparece en el plano físico, pero viene de un plano mental, de conciencia. Si buscas el significado de esto, no encontrarás nada y te perderás en las apariencias.
Es por ello que los antiguos maestros iluminados cultivaban la introspección, el silencio interior y no la palabra. Este tipo de mente es la fuente de todas las virtudes y la sabudiría. Recitando Amituofo estamos invocando continuamente esa mente. De ahí su enorme fuerza y transcendencia para todos los practicantes de Shaolin, los budistas y todos los seres sintientes que tengan conciencia.
Namo Amituofo
南无阿弥陀佛！无量光、无量寿、无量智慧。 Namo Amituofo significa Luz infinita, vida infinita y sabiduría infinita.
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