拳以寺名,寺以武名

“Quan yi si ming, si yi wu ming”

“El puño toma el nombre del templo,

 el templo toma el nombre del Wu Gong”

Este enunciado tradicional de Shaolin, representa la esencia de los conceptos filosóficos de la escuela. Al tratarse de una frase con orígenes muy antiguo, está expresada en un chino tradicional, a veces algo complejo de comprender desde la visión moderna.

"El puño toma el nombre del templo"....

Cuando hablamos del Shaolin Quan, como estilo pugilístico, estamos haciendo sin duda también referencia a sus connotaciones estrechamente ligadas al budismo Ch'an, surgido precisamente en este mítico lugar. Es por ello que el "Quan" que se menciona, hace referencia al ese origen, explicando que el Quan (puño=técnica) no tiene sentido sin la parte espiritual y sus conceptos filosóficos. las técnicas o todo el contenido técnico del estilo, tienen pues referencias al budismo y su filosofía. No es el estilo el que da nombre al arte, sino a la inversa.

"El templo toma el nombre del Wu Gong"

El templo Shaolin a su vez toma su nombre por ser el origen del Ch'an y el trabajo marcial (WuGong) desarrollado en él. Pero WuGong no solo hace referencia al trabajo físico de las artes marciales, sino que está basado en la ética y moralidad (Wude) tanto social como marcial y monástica. Shaolin 少林a su vez (cuya transcripción significa literalmente 'jóven bosque') fué denominado así por varias razones. Primero porque se edificó cerca de una antigua edificación o templo, denominado del primer ancestro (historia del Chan Wu Yi), donde existía en aquella época un pequeño bosque de bambú. Filosóficamente, este hecho determinó que fuera llamado así, pues el bambú representa la flexibilidad y la dureza a la vez, conceptos muy presentes en el estilo pugilistico, pero también en la propia filosofía del budismo Ch'an, donde la rigidez dogmática no tiene lugar.

De esta manera, la expresión metafísica del significado de Shaolin, tiene una gran trascendencia y valor conceptual. Es por esta tradición milenaria y por los hechos históricos ocurridos entre sus muros,  que este nombre tiene tanta consideración y respeto por todos los rincones del país.

En nuestra escuela se usa este dicho, como señal de respeto hacia esas tradiciones del monasterio, y como elemento de estímulo y mejor comprensión de lo que hacemos.

Simboliza la práctica seria y consciente de las técnicas ancestrales del estilo, mostrando así nuestro respeto y admiración hacia los maestros que nos dejaron este valioso legado para la transformación del ser humano.

Todo eso encierra esta frase...

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