Empezamos de nuevo...
El próximo lunes, 2 de Septiembre, comenzamos de nuevo las clases en nuestra escuela. Y lo hacemos tras este -extraño- parón veraniego, con renovadas energías y ganas de seguir aprendiendo y entrenando.
Como cada año, muchos llegarán algo despistados y perdidos, otros con mucha ilusión y otros, sin saber muy bien que hacen aquí... La ilusión, al igual que una botella de refresco que va perdiendo gas, se va desvaneciendo poco a poco. Y sin ilusión ni devoción por lo que se hace, es muy complicado emprender este camino... Si te paras o te caes, no hay fuerzas para volver a levantarte y seguir intentándolo...
Esto lo propicia nuestra sociedad de consumo, donde los valores profundos que sustentan la práctica del Kung-fu, se menosprecian o no se tienen en cuenta. Todo es demasiado superficial, demasiado rápido e intrascendente, de modo que pocas cosas llegan a calar profundo como para quedarse ahí, creciendo fuerte para hacernos mejores personas a través de la práctica...
Empezar de nuevo, tras este 'descanso', supone un esfuerzo doble; Nuestra mente no se ha hecho a la idea de volver a entrenar como antes; Cree ilusoriamente que todo es igual, hasta que se da cuenta que el cuerpo no responde de igual manera... y aparece la frustración. Y esta sensación mina la moral de los estudiantes que regresan a las clases, hasta tal punto que muchos ya no logran adaptarse al ritmo de las mismas y terminan abandonando al cabo de algunas semanas. Esto es, por desgracia, lo que constatan las estadísticas de los últimos años.
Y uno tiene que hacer malabares para mantener el ritmo, la fuerza y la ilusión de la enseñanza. Eso sin mencionar el aspecto económico de la escuela que, lo queramos o no, es un motor importante para su funcionamiento. Solo este último año, las perdidas en cuotas impagadas suma la cantidad de 1.060 € y esto es desastroso...
Uno puede tener mucha ilusión, mucha paciencia, muchas ganas y mucha devoción por lo que hace y enseña, pero desafortunadamente, con ello no se pagan las facturas ni los bancos entienden de estos valores.
Así pues, hay que volver a tirar de chistera y sacar de ahí lo que quede para hacer 'magia' y seguir adelante...
Esperemos que los estudiantes respondan y formen parte del espectáculo...
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