Los exámenes de grado


         Antiguamente, cuando las tradiciones marciales tenían un alto grado de disciplina, y estaban basadas en su mayoría en valores morales y éticos, no existían lo que hoy conocemos como grados. Aunque sí que había una serie de exámenes enfocados a probar el nivel del estudiante, antes de que fuese declarado como avanzado o superior. Estas ‘pruebas’ eran sumamente duras y difíciles de superar, pues ponían en ocasiones al estudiante ante situaciones reales de peligro que debía afrontar y salir victorioso de ellas.
            Incluso en el Monasterio Shaolin había antiguamente una prueba que el estudiante debía superar si quería salir del mismo y enseñar su arte fuera de sus muros. Algunos llegaron hasta a morir en el intento.
            Hoy en día, con la evolución de las costumbres y la aplicación de otros valores en la enseñanza, estas pruebas han cambiado sustancialmente, y aunque no se realizan de la forma tradicional, si que existen unos tribunales que valoran la evolución de los estudiantes, aunque solo sea en una ocasión, cuando se debe convertir en Instructor o discípulo.

            A ningún estudiante le estaba permitido llamarse Maestro o Instructor de un estilo o escuela si antes no había demostrado su nivel y conocimientos ante situaciones reales de confrontación.

            Estas pruebas son las verdaderas antecesoras de los actuales exámenes, aunque éstos, hoy en día, han perdido gran parte de su valor, al contemplarse únicamente el aspecto técnico de los estudiantes.

            Hoy en día, en nuestra asociación, con los exámenes buscamos recuperar en lo posible esa ‘prueba’ que ponga al estudiante ante una situación ficticia de tensión (el tribunal de grados) y ver cómo se desenvuelve con sus miedos y demás emociones. Es éste el verdadero sentido y fin de los exámenes actuales, en los que se pretende comprobar qué grado de control ejercen los estudiantes sobre sí mismos.
            La segunda premisa es obviamente la evaluación del grado técnico alcanzado, y esto en función de facilitar la metodología de enseñanza, tan distinta de las escuelas tradicionales.

            Cada grado se ha estudiado durante años, con el fin de determinar qué técnicas debe conocer el estudiante en cada nivel. Esto siempre es un tanto subjetivo, pues depende en gran medida de cada estudiante de manera individualizada, pero aún así se debe seguir un criterio más o menos similar, pues no se puede establecer un programa de enseñanza para cada individuo.
            Hay que tener muy en cuenta la edad del estudiante, a la hora de pedirle la ejecución de las técnicas, que pueden ser más o menos complejas, pero siempre dentro del programa a seguir.

            Los criterios fundamentales a tener en cuenta en los exámenes son los que siguen:

Conocimientos técnicos
          Cada grado contiene una serie de conocimientos que el estudiante debe conocer para ir progresando de manera adecuada y metódica.

Expresión emocional del estudiante
          Espíritu, fuerza y carácter. Así se va forjando nuestro espíritu de artista marcial.

Velocidad y potencia de ejecución
          Cada técnica tiene sus propios ritmos de ejecución.

Criterios de equilibrio, desarrollo y comprensión de las técnicas.
          La estabilidad emocional se traduce en estabilidad física.

Expresión de las características del estilo.
          No sirve realizar las técnicas de cualquier forma ni orden ni sentido. Incluso la correcta uniformidad es esencial. Expresar aquí la esencia del estilo; Lo que lo define.

Conocimientos de las formas obligatorias del estilo
          Éstas son el ABC del estilo, el verdadero tesoro cultural de la escuela, legadas por los 1500 años de historia del Monasterio Shaolin y sus Maestros.


            Resumiendo, el lema de los exámenes podría ser:

            “No importa lo que hagas, sino cómo lo hagas”


Consideraciones psico-sociales de los exámenes de grado

            En nuestra sociedad occidental actual, se tiene la tendencia de valorar a la gente por niveles, sea cual sea el trabajo a desarrollar. Y muchas veces caemos en el error de valorar a las personas solo por ese especto, dejando de lado sus características como seres individuales.
            Esa escala de valores está basada muchas veces en criterios sociales y técnicos, más que en la valoración global del practicante, que es lo que deberíamos tener en cuenta.

            Los exámenes, en nuestra sociedad actual, cumplen además, con otro elemento a tener en cuenta, que es la motivación del practicante. Esto tiene que ver precisamente con lo anteriormente expuesto sobre la escala de valores.

            En este sentido, sirven como incentivo para la práctica, para lograr ir superándose poco a poco. Asimismo, se puede lograr que un estudiante muestre más entusiasmo ante la perspectiva del premio del grado superior.
            Esto, sobretodo en los más pequeños es ciertamente relevante, y puede ser, como hemos visto antes, un perfecto incentivo que no hay que menospreciar.

            Otro objetivo que se logra es el mayor compromiso en la asistencia a las clases de los practicantes que aspiran a llegar al supuesto “premio final”, el nivel de C. Negro.

            Todo ello tiene también una parte negativa, y esta consiste en el peligro de que algunos estudiantes, ante el posible fracaso en superar estas pruebas y no pasar de grado, se desanimen y dejen la práctica. Ahí entrará la habilidad psicológica del profesor para mantener ese equilibrio y lograr que el desánimo por el llamado fracaso no aleje al estudiante de la escuela.

            Hace años, el llegar al nivel de C. Negro significaba algo importante, pues era bastante duro y sacrificado llegar a ese nivel. Era algo socialmente valorado. Esto ha cambiado hoy en día, donde, propiciado por el ansia recaudatoria de las distintas federaciones, casi se regalan estos grados. El valor intrínseco de ser un C. Negro ha caído en descrédito o casi no significa nada.
            Hay que hacer lo posible por recuperar esa dignidad de ser representante de una escuela y estilo...

            El tribunal de grados se reunirá cada cierto período, determinado por cada responsable de escuela asociada, siendo el baremo medio a aplicar de unos tres meses de intervalo como mínimo.

            Este tribunal estará compuesto siempre por el responsable técnico nacional del estilo, más varios Jueces más, que han de cumplir necesariamente unos criterios mínimos, que son:

 grado mínimo de C. Negro
 Haber realizado curso de formación
 Tener una experiencia mínima en la docencia

            Para formar parte del tribunal, la imagen del Juez ha de cumplir con las normas éticas y morales de la escuela, esto es, su comportamiento ejemplar y su dignidad como artista marcial. No hay nada peor que un Juez con mala imagen, pues su credibilidad baja mucho y, desde esa premisa, ¿Cómo va a ser creíble su criterio para juzgar a otros practicantes?

            Sus criterios éticos deben ser incuestionables y sus conocimientos técnicos, demostrables.

            Durante en examen debe usarse la uniformidad establecida para tal caso.

 
BLANCO
AMARILLO
ROJO
VERDE
AZUL
MARRON
NEGRO





Objetivos de cada grado:

AMARILLO      - Conocimiento de las técnicas de base en estático.
                            - establecer la estructura corporal de las posiciones
                            - formas de usar los pies, puños y manos.
                            - ejercicios dinámicos de piernas.

ROJO                  - maneras y métodos de enlazar las distintas técnicas de base.
                            - aprender los desplazamientos dinámicos
                            - flexibilidad dinámica y estática.
                            - comenzar el trabajo de elasticidad y movilidad articular           específico (Cintura)
                            - comienzo del trabajo con armas (palo y sable)
                            - caídas y saltos

VERDE               - uso de la potencia y velocidad.
                            - aplicaciones de las formas y técnicas combinadas.
                            - comprensión de las combinaciones
                            - trabajo de Chin-na
                            - comprensión de las 4 direcciones de trabajo

AZUL                 - aprendizaje de combinaciones largas y formas superiores
                            - continuidad del trabajo con armas (palo y sable)
                            - potencia de golpeo.
                            - aplicaciones de las técnicas.

MARRÓN          - inicio del trabajo específico con armas (lanza y espada)
                            - coreografías de combate sin armas (Dui-lian)
                            - eficacia en las aplicaciones
                            - estudio de las formas de nivel medio / superior
                            - endurecimiento corporal (Paida Qi Xue gong)

NEGRO              - perfeccionamiento de las formas superiores
                            - inicio del trabajo interno (Qi-gong)
                            - conocimientos teóricos del estilo (3 distancias, visión     periférica, etc.)
                            - manejo de armas (perfeccionamiento y trabajo específico)
                            - coreografías con armas
                            - estudio de los rompimientos (Waidan y Neidan)

 La verdadera y profunda enseñanza se produce una vez alcanzado el grado de C. Negro, que simboliza la adquisición de las herramientas necesarias para comenzar a estudiar y desarrollar todos los elementos y teorías aprendidas hasta el momento. Es el momento que representa haber alcanzado el grado de madurez cognitiva necesaria para profundizar en la práctica profunda del Kung-fu Shaolin, confiriéndole a éste, una dimensión hasta ese momento desconocido e imposible de alcanzar a comprender.

         “No te quedes en el umbral de la puerta… entra y descubre la verdadera dimensión de lo que practicas!”


JIBENGONG        - Se trata del trabajo específico de técnica y metodología de base, enfocado al desarrollo de los aspectos básicos del estilo, con un programa bien estructurado, que hace posible la correcta progresión del estudiante.
                                - contiene la estructura lógica y racional de los elementos básicos de la enseñanza del estilo.

GONG FANG      - concepto de aplicación correcta de las técnicas aprendidas con un compañero, tanto en la vertiente de combate, como en la aplicación de la defensa personal.

TAO LU                - trabajo de estudio y aprendizaje de las formas del estilo, verdadero legado ancestral de los maestros. Esto comprende formas a mano vacía, con armas o por parejas.
                                - se busca que el alumno conozca las estructuras psico-motrices del estilo.

PRUEBAS DE RESISTENCIA    - mediante estas pruebas se busca – más simbólicamente que otra cosa - emular las pruebas de dureza y resistencia que antiguamente se exigían a los estudiantes.
                                - la idea es demostrar la capacidad de aguante, de sacrificio y resistencia desarrollada durante la práctica. Es, de alguna forma, la “prueba del espíritu de Guerrero”.

TEORÍA                - el estudiante deberá demostrar sus conocimientos adquiridos durante su práctica, acerca de la historia, orígenes, fundamentos técnicos y estratégicos de las técnicas del estilo, etc.

COMBATE                 - la aplicación en un combate de las técnicas aprendidas deben expresar el espíritu y las características específicas del estilo.
                               - realizar en un combate técnicas carentes de estructura, intención o faltas de estilo, sin control y sin sentido, supone que el estudiante no ha comprendido la esencia de lo que practica.

DEMOSTRACIÓN LIBRE
                               Durante esta fase, el aspirante ha de demostrar sus habilidades, su capacidad de improvisación, su espontaneidad y sus conocimientos técnicos adquiridos según el nivel a evaluar.
                               Aquí es donde el practicante debe mostrar su completo dominio de las técnicas aprendidas, aplicándolas con precisión, estructura lógica y estilo.

(No podemos subir aqui el programa completo de la escuela, 

aunque pondremos en breve una lista completa de las formas de Shaolin)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¿En qué consistia la prueba, en el que el estudiante podia llegar a morir dentro de shaolin?
Shi Yan Jia ha dicho que…
Antiguamente a los estudiantes que querían abandonar el monasterio y viajar por el país, se les hacía pasar por unas pruebas que determinaban su nivel de conocimientos y destreza en el Kung-fu. Estas pruebas se conocían como "las 36 cámaras" o "los hombres de bronce", que consistían en una serie de artefactos mecánicos o accionados por otros monjes, con los que debían enfrentarse los aspirantes. Muchas de estas pruebas han sobrevivido en modo de ejercicios tradicionales, aunque desprovistos de su peligrosidad. Pero en aquella época muchos monjes podía llegar a ser heridos o incluso morir en el intento. Esto ha dado lugar a muchas leyendas sobre el tema, seguramente muy exageradas, pero que tiene su fondo de veracidad histórica. Intentaré publicar un artículo hablando sobre los detalles -que me han transmitido mis maestros- de estas pruebas. Saludos
mister whiskers ha dicho que…
Un artículo muy interesante, estoy de acuerdo con que a veces nos quedamos solo con el aspecto técnico del examen.

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