Atención plena...

Atención plena

… Alguien te trata en algún momento con desprecio o te perjudica de algún modo y es posible que como consecuencia estés sintiendo ira durante todo el día o a veces incluso durante semanas o meses. Tras una discusión con tu pareja puedes revivir lo sucedido en tu mente una y otra vez sin descanso. Cometes un error, o tienes cualquier tipo de experiencia negativa, y lo sucedido permanece en tu mente mucho más tiempo del que resulta saludable.

                Esto es algo que nos sucede a todos en mayor o menor medida. "La mente es como velcro para las experiencias negativas y como teflón para las positivas", explica el psicólogo Rick Hanson en su libro El cerebro de Buda. Pero no tiene por qué seguir siendo así. El autor de este libro ha unido la psicología, la neurología y las técnicas budistas como el mindfulness (Atención plena) para responder a dos preguntas principales: qué estados cerebrales subyacen a los estados mentales de felicidad, amor y sabiduría, y cómo puedes usar tu mente para estimular y fortalecer esos estados mentales positivos. (Este concepto lo expuso en varias ocasiones nuestro amigo y Maestro Dr. Gabriel Carranque en alguna de sus conferencias en nuestro centro).

                El monje Shi Yan Ao explica que puedes usar tu mente para cambiar tu cerebro para mejor. "Lo que fluye a través de tu mente esculpe tu cerebro". "Conforme te vuelves una persona más feliz, la región frontal izquierda de tu cerebro se vuelve más activa". Por lo tanto, propone el Maestro, si te esfuerzas voluntariamente en activar y utilizar con más frecuencia ciertas partes de tu cerebro, esas partes se volverán más fuertes y tenderán a estar más activas durante más tiempo. El método de la atención plena (o conciencia plena) es uno de los puntos fundamentales desarrollados en el budismo Chan y muy recientemente adoptado como método muy eficaz por la psicología clínica y la neurociencia.

                Si, por ejemplo, estás reproduciendo en tu mente continuamente escenas de ira y resentimiento hacia los demás, estás activando y fortaleciendo las neuronas responsables de esos recuerdos y emociones, de manera que te estás convirtiendo en una persona cada vez más iracunda y resentida. Pero si haces lo mismo con estados emocionales y mentales más positivos, estarás transformándote en una persona más feliz.

Los tres pilares del budismo

                El Maestro Shi Yan Ao describe lo que hace el cerebro cuando tu mente es feliz y sabia, y cuáles son las técnicas para activar esos estados cerebrales. El objetivo es alcanzar los tres pilares de la práctica budista: virtud, atención plena y sabiduría.

                La virtud consiste en ser capaz de regular tus actos, palabras y pensamientos para producir beneficio en vez de daño, tanto para ti como para los demás.

                El método de la Atención plena consiste en el uso adecuado de la atención, tanto a tu mundo interior como al exterior. Dado que el cerebro aprende principalmente de aquello a lo que atiende, en la atención plena es fundamental para tomar las experiencias positivas y hacerlas parte de ti.

                La sabiduría consiste primero en conocer las causas del sufrimiento y cómo acabar con él y en base a ese conocimiento, dejar ir aquello que te hace daño y fortalecer aquello que es útil.

El camino hacia el despertar

En "tu camino hacia el despertar atraviesas cuatro fases", que son las siguientes:

1. Incompetencia inconsciente. Sucede, por ejemplo, cuando reaccionas con ira porque tu pareja ha olvidado comprar el pan sin ni siquiera ser consciente de que tu reacción es exagerada.

2. Incompetencia consciente. Sucede cuando te das cuenta de que tu reacción es exagerada pero no eres capaz de evitarla.

3. Competencia consciente. Suceden cuando surgen algunos aspectos de dicha reacción y te sientes irritado pero te das cuenta de que no es para tanto y de que tu pareja hace muchas cosas por ti.

4. Competencia inconsciente. La ira ni siquiera llega a producirse. Aceptas que no hay pan y piensas con calma el mejor modo de actuar ante dicha situación.

                El objetivo a alcanzar sería, por tanto, esta cuarta fase en la que has adiestrado tu cerebro para que responda por sí mismo del mejor modo posible, sin necesidad de reacciones exageradas, de rumiar durante días o meses experiencias desagradables o desagravios, aceptando las cosas como son, cambiado lo que puedas cambiar y tratando de sacar el mayor partido posible al momento presente mediante el método de la atención plena y la meditación.